Las vacaciones de verano han llegado, y con ellas el éxodo masivo de automovilistas que salen de todas partes de España a disfrutar de playas, montañas, bosques y demás. Ese tiempo que todos anhelamos durante el año para descansar, puede verse opacado por un contratiempo, ¿la razón? Nadie está exento de un fallo mecánico o un pinchazo que obligue a detener el coche en el arcén.
De acuerdo con cifras de la Dirección General de Tráfico, en España durante las vacaciones del periodo estival de 2023 se registró el mayor número de desplazamientos a nivel histórico con 93,6 millones. Lamentablemente, se reportaron durante el verano pasado un total de 234 personas fallecidas como consecuencia de siniestros viales.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
Detenido en el arcén, el vehículo se convierte en un obstáculo para el resto de los usuarios de la vía y éste debe estar señalizado para evitar otro potencial accidente, por eso, lo primero que se debe hacer es ponerse el chaleco reflectante A continuación, se debe señalizar el vehículo e intentar retirarlo en el menor tiempo posible, intentando cumplir las normas de parada y estacionamiento.
El uso del chaleco reflectante para el conductor que deje el vehículo en el arcén o calzada de una vía interurbana es de carácter obligatorio desde julio de 2004 y se incluye en el artículo 118 del Real Decreto 1428/2003. No llevar el chaleco se tipifica como sanción leve, con una multa de 90 euros.
Los triángulos de emergencia
Ya con el chaleco colocado, y el vehículo retirado de la carretera, se debe de considerar que, si el incidente se ha producido en una vía de doble sentido, hay que señalar el coche con los triángulos de emergencia. Estos deberán colocarse uno delante del vehículo y otro detrás, a una distancia mínima de 50 metros del vehículo, y de forma que sean visibles para los conductores que se acerquen desde al menos 100 metros.
Debe avisarse tanto a los coches que vienen de delante como a los que vienen en la misma dirección. Si el siniestro se ha producido en autopista o autovía, bastará con colocar un único triángulo, situado al menos 50 metros antes del vehículo siniestro y también visible desde al menos 100 metros.
Conviene recordar que los triángulos sirven para avisar de que hay un coche parado más adelante, y que por ello se deben de colocar con cierta distancia para alertar con antelación, de lo contrario son inútiles. Es muy común ver un coche parado sobre un arcén y el triángulo apoyado sobre el coche, esto además de ser como hemos advertido, inútil, es peligroso. Además de colocar los triángulos de señalización de peligro, se deben poner las luces de emergencia o ‘warning‘, y si es de noche, también las luces del vehículo.
La nueva regulación: baliza conectada
Considerando el cambio de normativa, debemos poner de relieve, que si bien a utilización de dichos triángulos está en vigor a fecha de hoy, , la utilización de estos dispositos quedará obsoleta a partir del 1 de enero de 2026,cuando entren en vigor de forma obligatoria los nuevos dispositivos de preseñalización V-16.
“Con el propósito de avanzar en el ámbito de la seguridad vial y la reducción de accidentes nace el dispositivo V-16, que está llamado a reemplazar a los tradicionales triángulos de preseñalización de peligro. Se trata de una pequeña baliza de color amarillo que está dotada de conectividad y es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos. Incorpora una pila o batería con una vida útil de un mínimo de 18 meses, al margen de si esta es o no recargable.” Así define la propia DGT a las flamantes balizas.
Otro dato significativo es que además de emitir la señal luminosa de advertencia, se conectará a la plataforma DGT 3.0 para transmitir su ubicación en tiempo real y avisar a otros usuarios de la vía de la situación.
La forma correcta de ayudar
Cualquiera que se vea involucrado en un accidente de tránsito, lo presencie o tenga conocimiento de este tiene la obligación de:
- Auxiliar o solicitar asistencia para auxiliar a las víctimas en su caso.
- Prestar su colaboración para evitar peligros o daños mayores.
- Ayuda a restablecer la seguridad de la circulación.
No obstante, lo más recomendable, es ponerse en contacto siempre con los profesionales en la materia, cualquier anomalía que observe en la vía, sea un percance pequeño o mayor, se debe comunicar a los agentes de la Guardia Civil a través del teléfono 062, al Cuerpo de Seguridad competente en la zona, o en cualquier caso avisar al teléfono 112.
Cuanto más detallada sea la información que proporcione, mayor será la probabilidad de que los servicios de emergencia lleguen lo antes posible al lugar del accidente.
